COMPARADOR COLOR DE ACEITE
Entendemos por colorimetría a la ciencia o disciplina que estudia la medición de los colores y sus percepciones, así como a los métodos de los que se sirve para la cuantificación del color, o lo que es lo mismo, a los valores numéricos con los que los colores se miden.
Dentro de la colorimetría encontramos diferentes aparatos que con sus funcionalidades sirven para la medición y control de calidad. Estos instrumentos se convierten en una herramienta crucial en sectores en los que la fidelidad en la producción en cadena de colores es base para el negocio.
Los colorímetros son cualquiera de las herramientas tecnológicas que utilizamos para identificar los colores y sus matices, con los cuales conseguimos una medida más precisa y objetiva de los colores.
Utilidades de un colorímetro:
Además de utilizarlo para medir los colores de los objetos, los colorímetros también sirven para recoger mediciones de un color y hacer comparaciones con otras medidas recogidas. Esta opción se convierte en una gran utilidad para diferentes industrias, como en aquellas en las que se producen masivamente productos idénticos o en la que se producen partes que posteriormente se combinarán con otras cromáticamente idénticas.
Entre otros usos, los colorímetros son comúnmente utilizados para el control de color de materiales impresos (envase o packaging, embalaje, etc.), en materiales plásticos, metálicos, etcétera. Su uso está también muy estandarizado en sectores como el de la formulación de tintas, así como en el de materiales de construcción y decoración como el de los azulejos y cerámicas.
Funcionamiento de un colorímetro: Medición precisa del color
Generalmente los colorímetros miden el color en función de tres variables fácilmente comparables e indispensables para la medición completa y con precisión del color. Estas variables son conocidas como coordenadas o valores triestímulo.
El color puede ser utilizado como un indicador de la salud del lubricante, y en muchos casos, es un confiable indicador de campo. Sin embargo, el color por sí solo no indica la historia completa de las condiciones del aceite. Para un completo análisis de la condición del aceite es importante utilizar un adecuado conjunto de pruebas de laboratorio.
El color de los aceites puede variar de transparente a opaco. El color proviene del petróleo de donde se extrae, de su viscosidad, de los métodos y nivel de tratamiento que recibe durante el proceso de refinación, y de la cantidad y tipos de aditivos incorporados.
Un cambio en el color del aceite puede significar un cambio en su química o la presencia de contaminantes. Por ejemplo, la oxidación, la mezcla de dos tipos diferentes de aceites y los insolubles de carbón procedentes de una degradación térmica, oscurecen el aceite. También existe la posibilidad de que el aceite se oscurezca a causa de una reacción fotocatalítica al estar expuesto a la luz solar.
La medición del color está basada en una comparación visual de la luz transmitida a través de una muestra de aceite de un espesor definido. Esto puede ser realizado con un método de prueba preestablecido o mediante una evaluación visual subjetiva del aceite contra una referencia de color definida. En ambos casos, hay una gran cantidad de variables que monitorear para obtener resultados de calidad.
El ensayo ASTM D1500-12 es usado para comparar el color de una muestra de aceite en un portaobjeto de vidrio. Esta prueba es usada para el control de calidad en la fabricación de lubricantes. Se lleva a cabo utilizando una fuente de luz estándar para que coincida con la muestra de aceite en el portaobjeto de vidrio. Los valores van de 0.5 hasta 8.0 con incrementos de 0.5. Si el color de la muestra cae entre dos colores, se reporta el número mayor. Si no hay un estándar de color disponible, el color del aceite es comparado contra una muestra previa o una muestra de aceite nuevo.
Se debe tener en cuenta que en algunos casos se agregan colorantes al aceite para identificar el tipo de lubricante, como por ejemplo el rojo en los aceites para transmisiones automáticas. Sin embargo, un aceite con un color específico no debe ser considerado como un tipo de aceite en particular. Es importante recordar que no existe un color en particular que indique que se debe realizar un cambio de aceite.